Luego de seis meses del feminicidio de Jessica González Villaseñor, declaró Hanna, una amiga imputada por presuntamente encubrir a Diego Urik, principal sospechoso del asesinato, ya que entregó dos objetos que podrían ser concluyentes en la etapa complementaria de la investigación.
En la audiencia para ratificar la validez del cateo domiciliario, se ventiló que Hanna Suárez se encuentra también en carácter de imputada, pero sigue en etapa de integración de la acusación, por lo que todavía no se presenta ante el juez.
En la audiencia realizada este viernes, se reveló que Hanna tenía en su casa un hacha y una chamarra café, propiedad de Diego Urik, quien le ordenó sacra del coche para su resguardo, en el fraccionamiento Montaña Monarca.
La madre de la imputada dijo que su hija accedió por miedo a Diego, llevó los objetos hasta la casa de Villas del Sol y los escondió detrás de un sillón.